7.10.12

PRESENTACION DEL MONOGRAFICO Y RECITAL POETICO A CARGO DE ENRIQUE CABEZON Y ROBER

"Eduardo Alvarado es un hombre generoso y de extrema amabilidad, sensible y honrado. Sepan esto y observen sus dibujos atentamente. Imagínense ustedes a su autor realizándolos en su estudio, entre lienzos, pinturas y papeles de todo tipo. ¿Lo tienen? Ahora visualicen su cara con ojeras, descuidada y sin afeitar, con sus ojos fijos en el papel en el que garabatea violentamente la misma figura una y otra vez. Seguramente esa es la imagen mental de él que se puede deducir de sus dibujos, un artista agresivo y temperamental, pero nada más lejos de la realidad. Él como cualquier otro artista seguramente es propenso a la depresión y la melancolía, y es muy probable que viva marcado por un dolor irremediable que le mantiene cruelmente concienciado con la realidad y la muerte. Es fácil deducirlo de sus retratos. En ellos se adivina una pelea constante, una brusquedad formal que parece tratar de capturar la fisicidad del modelo, sí, pero también una sucesión de conflictos y retos. Una introspección y un aprendizaje propios de un artista consciente de su obra y su acto, inmerso en una búsqueda más allá de la afición y la pasión. De ahí su sensibilidad y honradez. De su generosidad y su extrema amabilidad queden como prueba las páginas de esta humilde publicación que Eduardo no ha dudado en embellecer. Si tienen ocasión les recomiendo que visiten alguna de las exposiciones que habitualmente realiza y contemplen su pintura en persona. No utilicen la recurrente excusa de que no entienden de arte, es una disculpa demasiado pobre que sugiere su falta de interés o su incapacidad para pensar y sentir. Imaginen, observen, piensen y sientan. No hay otra forma."

Carlos Cabezón en el prólogo de La Chimenea Fanzine número 8