15.3.10

I WANT TO SAY THIS TO YOU

del inevitable paso del tiempo y la posibilidad de amar a alguien hasta la muerte o de la imposibilidad de amar a alguien para siempre y la probabilidad de que el amor no sea más que una ilusión

*

La de hoy fue una de esas noches moviditas. Después de que los niños me llamaron varias veces no pude dormir más y a las seis no me costó levantarme. Salí a correr. Siempre lo hago solo y de noche. Hace años al atardecer y ahora antes de que amanezca. Al llegar a las afueras de la ciudad ves menos pero sientes más. Al paso de los días todo anuncia la inminente llegada de la primavera. Y siempre los pájaros.

*

Quería escribir algo sobre Bacon y hoy he encontrado la escusa perfecta. Esta mañana he recibido el libro de Fetting. Es la monografía más exhaustiva sobre él publicada hasta la fecha. El es uno de esos pintores de la nueva figuración –de color encendido y factura alegre- de los 70´s, que tuvieron éxito en los 80´s y cayeron en el olvido en los 90´s.  Hace tiempo publiqué un post sobre él en el que ante la interrogante de un crítico sobre su presencia, el respondía  “I´m still here”. Lo cierto es que hasta donde tengo noticia –y con la excepción de una depresión de la que me habló su galerista berlinesa- no ha dejado de pintar en todo este tiempo, y además, cada vez mejor.

Descubrí su obra uno de los últimos años de carrera y por aquel entonces me sentía francamente enojado con el hecho de que mayoritariamente no se pudiera considerar la existencia de una figuración expresionista de calidad no inspirada en Bacon. Claro que estaban los de su grupo, pero eran ingleses y todos ellos estaban de un modo u otro íntimimamente ligados a él.

Cuan grande fue mi alegría y motivo de alivio e inspiración descubrir que el trabajo de Fetting y de otros muchos contemporaneos suyos devolvía a la pintura el motivo de la figura y todo su universo de expresión: el desnudo, la acción, la sensualidad, el pathos, los gestos, etc. Porque por entonces descubrí que algo similar pero diferente a lo que hacía Bacon, lo habían logrado los pintores californianos de la Bay Area Figurative School en los 50´s. Y que además de Fetting y los de su grupo, había pintores figurativos en toda Alemania –incluido en el Este- que compartían preocupaciones estéticas similares. Que en Austria había artistas que recogían la preocupación por el tema del cuerpo que en su día inauguraron los pintores de 1900. O que en el País Vasco -de cuya universidad dos o tres años antes había huido espantado- había un nutrido grupo de pintores que practicaban una figuración de inspiración neoexpresionista de la mayor calidad imaginable y al mismo nivel que los de mayor éxito internacional.

Pero hoy es el día en el que con un conocimiento mayor de la obra de Fetting -de la de todos los demás, y de la mía propia- no puedo dejar de reconocer la influencia que la obra de Bacon ha ejercido sobre la figuración contemporánea…

Y a continuación adjunto un fragmento de un comentario que hice en un blog hace tiempo opinando sobre su obra:

[…] el canon de sus figuras, y por ejemplo y más concretamente el de sus rostros, están imposibilitado para expresar ninguna otra idea o sentimiento, de entre el amplio espectro que se configura entre el ethos y el pathos, que no sea lo horrible, siniestro, feo, brutal, etc. Pero en mi opinión, […] esto no impide que podamos reconocer sus obras como grandes obras de arte -como también lo son los bueyes desollados de Rembrandt o Soutine- e incluso que encontremos mucha belleza en ellas en otros aspectos que no sean unicamente sus figuras. Claro que son escenas desagradables, algunas -ya lo he comentado- brutales, pues este parece ser su tema, pero también demuestra una sensibilidad, dotes y un GUSTO excepcional, a la hora de describir exquisitos aspectos texturales o espaciales. Y quizás su canon no sea el de un dibujante virtuososo, pero es un grandísimo pintor. Otros aspectos que resaltan su originalidad casi única, podrían ser su acierto al representar el movimiento y el uso tan personal que hace del accidente al arrojar como lo hace, la pintura. Está claro que este tema de la carne mancillada en un espacio en perspectiva no es nuevo. Además de los clásicos, algunos expresionistas de las primeras vanguardias y los futuristas, y especialmente Picasso le sirven de modelo. Pero es Bacon el que lo emplea como metáfora existencial del hombre (o de un grupo potencialmente grande de hombres) de su tiempo. Capítulo aparte requeriría el estudio de la influencia que tanto formal como temática ejercerá en toda una legión de artistas de los 60, 70 y 80´s. Y para concluir, diré que a mi Bacon no es ni mucho menos el pintor que más me gusta. Pero creo que es un gran artista, un artista fundamental que como los grandes ha marcado un antes y un después en la historia del arte y de la humanidad. Después de Bacon ya nadie ve igual a dos figuras desnudas "luchando" en un espacio desolado únicamente amueblado con una triste bombilla; igual que después de Van Gogh ya nadie ve igual un campo de trigo.


Así por ejemplo, Bacon influenció a Fetting… pero solo en aspectos formales.

Y quiero elogiar encarecidamente como rasgo diferenciador de la obra de Fetting en comparación a la de otros influenciados, su capacidad de celebrar la vida y el amor a través de la propia materia de la pintura, del acto pictórico en si y de los motivos que se pintan. Realmente es un verdadero placer -en el sentido más hedonista- caer rendido ante el lugar que ocupa el exceso de belleza en su trabajo.

*
I'll meet you in New York 
by the drugstore on First Avenue 
and then we will lie down 
with the buildings all around